Lo peor de todo, es que la mitad de las veces no es él, si no otro que se le parece por detrás pero por delante no, y cuando es él, me saluda, le saludo, viene y el típico diálogo de hola, ¿que tal?, yo bien, ¿qué haces?, y cosas así, lo que nos lleva al punto 2: me estoy enamorando.
Cada vez que recordaba alguna imagen de él mirándome sentía mariposas en el estómago, motivo por que pienso que el amor puede llevarte a volar: las mariposas vuelan al igual que tu tripa cuando le ves o tus labios cuando le besas.
Científicamente demostrado por mí: siempre que le veo, con el simple hecho de que yo le pille mirándome o de que él me pille mirándole ya me lleva soñar con él: cosas como que estamos junto o que me lanzo... puff.
"Escondo las palabras me vuelvo a la ducha".
Parte de una canción del c¡Canto Del Loco A Contracorriente.
Y eso es lo que tengo que hacer, a pesar de que como todos tengo mis defectos, soy una persona que no se siente segura de sí misma, pero me quiero,y mucho, eso es lo que me falta: confianza,o mejor dicho, me faltaba.
Esa misma tarde me probé mil y un modelos para ponerme ese día, mi plan iba a funcionar, si no lo hago yo él no lo hará porque es demasiado egocéntrico, y eso es un punto bajo para mi orgullo, pero que lo voy ha hacer.
De pequeña yo era una fanática de las princesas, y lo que me llevó a soñar fue la película de la Cenicienta, porque sueña con su príncipe y dijo: "Si sueñas con algo no se lo cuentes a nadie y ten confianza, verás que se va a cumplir."
De ahí que nadie sepa los sueños que yo quiero que se cumplan, porque con ellos y por mi parte un poco de fe y actuar, se cumplen, y está demostrado por mí.
Soñar es gratis oí una vez, y hacer de tus sueños una realidad también.
Le quiero, y me atrae lo extremo: tímido o egocéntrico y prepotente; alto bajo; rubio o moreno; etc.
Haciendo esta reflexión en lo que esperaba a su parada.
Como cada día en el bus, comenzamos a hablar, pero sirvió con su mirada de abajo a arriba, y cuando llegó a mi cara sonrió (creo que ya se esperaba lo que iba a hacer): justo en su parada le retube el brazo le giré la cabeza y le besé. No se sorprendió (no me sorprendió), siguió el beso, yo le acompañé pero no del todo, seguí me paré (me encanta picarle):
-¿Ah si?- eso me pilló por sorpresa-, sí, supongo que sí.
Le di otro beso, pero solo uno porque se pasó de su parada y se bajó en la otra, tubo que correr pero la cara que se le quedo de: ¿Y mi beso de despedida?, mereció la pena.
(P.D. nos escribí antes porque estaba con exámenes,pero ya les acabe :) )